Inicialmente debemos decir, y siguiendo a Pierre Louart (1994), que el proceso de selección de personal puede ser definido como “aquel proceso que consiste en elegir entre diversos candidatos para un cargo, cuando se ha estimado útil crear, mantener o transformar ese cargo” (Amo, 2019). Siguiendo con la descripción de la misma autora, pasaremos ahora a definir las cuatro grandes fases de la selección de personal, para más adelante enunciar un desarrollo más profundo de cada una de ellas, pero con algunas divisiones más desde la óptica de otro autor. Veamos, tenemos entonces que en un primer nivel nos encontramos con:
- Análisis de necesidades de empleo: aquí se analiza y valora la situación actual de la empresa, con el objeto de identificar y paliar las necesidades particulares en empleabilidad de nuevos colaboradores según demanda, disminución de personal por bajas, despido, jubilación, etc.
- Reclutamiento: es el proceso mediante el cual una compañía capta empleados potenciales que cumplirían con unos requisitos exigidos para desempeñar una labor específica, atrayendo una cantidad suficiente de personas para una posterior criba, en función de un perfil técnico y características de los candidatos, acorde a la cultura y valores de la compañía en el mejor de los casos.
- Selección: En esta etapa se tienen recopilados los CV´s con información suficiente sobre los candidatos inscritos para ocupar un puesto de trabajo. En este apartado tenemos dos variantes más como resultado:
– Personas que se adecuan a la vacante.
– Candidatos que, además de adecuarse, serán eficientes en el cargo. 4. Incorporación en la compañía: es un proceso de socialización entre el candidato seleccionado y los integrantes del departamento, además de presentación de la cultura y valores, además de los proyectos o todo aquello que la empresa considera necesario, que en una palabra le podríamos llamar a esa ambientación el onboarding.
No es entonces conveniente conceptualizar el proceso de selección como un método o sistema que elimina personas no aptas a un cargo o empresa, antes bien, debería verse como el tipo de búsqueda, cuyo método comparativo busca identificar qué candidato se adaptara mejor a las exigencias y al entorno de la empresa o departamento. Esto es de suyo aplicable a compañías que tienen claro qué tipo de perfiles necesitan, tanto
técnicamente como competencialmente (Serrano, 2023), dado que algunas empresas de mercado pueden no saber qué están buscando o por qué lo buscan, y así sucede que modela ante ellos el perfil más acorde, pero quien le recluta resulta ser el menos acorde para identificar que tal o cual candidato es o era el que mejor se ajustaba a la vacante requerida y acto seguido, lo descarta.
Tenemos entonces que el proceso de selección tiene como fin principal encontrar al candidato idóneo para un puesto de trabajo específico. Como hemos visto anteriormente, en los procesos de reclutamiento, la evolución de los procesos varía en cuanto a la categoría profesional que requiera la vacante a cubrir, Y es entonces ahora cuando nos explayaremos un poco más a lo que el proceso de selección respecta que, en este enfoque, anunciado anteriormente, nos esgrima una categorización en las siguientes etapas (Herranz, 2020). En la explicación de ellas, veremos como suele ser el proceso de reclutamiento, para que al final de este apartado consideremos una vez más el mismo proceso, pero con tecnología aplicada según hemos enunciado anteriormente mediante IA.
Las siguientes explicaciones se enumeran y argumentan desde los apuntes de Irene Herranz en su tesis de grado titulada: El proceso de selección de personal y la influencia de las nuevas tecnologías. El caso del Grupo Gali.
- Esta primera etapa obliga la necesidad de organizar de primera mano cómo se va a llevar a cabo el proceso de selección. Con esto logramos agrupar a las personas, tanto en cantidad (por grupos) como en calidad (según perfiles técnicos) según los puestos ofertados. En este punto debemos hacer un inciso, para enunciar que generalmente nos encontramos con dos tipos de reclutamiento, por un lado, el reclutamiento interno (dentro de la empresa) y por otro lado el reclutamiento externo (fuera de la empresa). Normalmente, el segundo tiene lugar cuando no se presentan candidatos que ya pertenecen a la propia empresa y no es posible promocionar primeramente al talento interno de la compañía.
Dicho lo anterior, y dando continuidad a las etapas en desarrollo, debemos entonces tener presente a este nivel que existen varios factores importantes a tener en cuenta para encontrar candidatos (Martínez y Vargas, 2019). A saber,
- Las vías por las cuales se van a efectuar las búsquedas.
- Las competencias necesarias que debe poseer un candidato para desempeñar el puesto.
- El límite de tiempo establecido para cubrir el puesto.
- Los costes que va a suponer para la organización el proceso end to end.
- El ambiente laboral y la cultura organizacional.
Los factores anteriormente citados deberían quedar desde el primer momento reflejados, ya que el coste puede variar y ser superior al establecido previamente.
- La siguiente etapa del proceso de selección tiene que ver con la evaluación de los candidatos que han aplicado a la vacante. En el transcurso de esta fase se evaluarán los conocimientos, habilidades y competencias que posee el candidato (también podría incluirse la evaluación psicoclínica del candidato) por medio de una serie de instrumentos o pruebas consideradas baterías psicotécnicas para la selección de personal, las cuales las podemos encontrar para evaluar cualquier tipo de cargo para casi cualquier tipo de empresa en alguno de sus niveles Junior, Medium o Senior.
Sobre esto Deisy Duarte, en su texto académico, nos explica desde otro concepto lo dicho en este apartado: “Para encontrar el personal que se ajuste a las necesidades e intereses de la organización, deben estar definido los perfiles que requieren los cargos, con la descripción precisa y explícita de las funciones, tareas específicas y las habilidades que debe tener un aspirante; además, se puede determinar la idoneidad para desempeñar un cargo en un ámbito profesional, aplicando en los procesos de selección, técnicas de evaluación de competencias” (Duarte, 2023).
Para llevar a cabo esta fase con éxito es ineludible que las pruebas que se efectúen estén directamente relacionadas con las características del puesto de trabajo a cubrir ad hoc.
Consideremos entonces que algunas de estas pruebas o baterías psicológicas, tienen como fin principal plantear al candidato un caso hipotético para ver cómo reacciona o se desenvuelve el aspirante, recopilando información vital sobre la capacidad que tiene para resolver conflictos, el talento que tiene para trabajar en equipo o si carece de él, liderar grupos, orientación a resultados, resolución de problemas, entre otros, según necesidad explícita de la vacante o perfil a evaluar.
- A este nivel (etapa), tenemos que el objetivo es realizar una criba de los candidatos que mejor se ajustan a la vacante y escoger aquellos que hayan demostrado durante el proceso de reclutamiento, que poseen las características (aptitudes y actitudes) necesarias según requerimiento del puesto vacante. Con este proceso, tenemos como resultado un grupo de
candidatos que no poseen las características pre-establecidas para el cargo, o que simplemente no cumplen con las expectativas alineadas a los requisitos de la organización, siendo entonces descartados del proceso de selección.
Durante esta fase, se efectúan entrevistas personales, bien sea mediante canal virtual o presencial, con el objeto de asegurarnos que conocemos los detalles más relevantes y precisos sobre los candidatos según información extendida del CV y certificar además las habilidades, experiencias académicas, laborales o los logros adquiridos de cada candidato, entre otros.
- La decisión final equivaldría a la última etapa del proceso de selección, en la cual se va a escoger al candidato que va a desempeñar el trabajo. En este punto se deben estudiar los datos y pruebas recogidos de etapas anteriores. Este estadio da sentido a todo el proceso de selección, pues a este punto se ha logrado dar con la persona correcta en menor o mayor tiempo.
Empero, la parte no tan plausible en este punto es que, si elegimos al candidato menos indicado o erróneo, el proceso de selección no habrá sido eficaz y todos los gastos que trae consigo para la empresa se habrían perdido por completo sin generar ningún tipo de beneficio. Teniendo como resultado un reproceso que nos obliga a comenzar en algunos desde la etapa 1, o en el mejor de los casos, en la segunda etapa.
- Como anexo o empalme al punto anterior, tenemos el onboarding, en el cual se da la bienvenida al empleado en la empresa. Esta fase está destinada para que el trabajador tenga la primera toma de contacto con el nuevo trabajo. Durante la primera semana (y posiblemente las inmediatamente siguientes) se explican funciones del cargo, misión, visión, cultura y valores de la compañía, equipo de trabajo, manager, se especifican los objetivos del cargo, junto con la política de la empresa.
A este punto y según las etapas, vemos como suele ser este un proceso de selección típico en las empresas al momento de reclutar personal en la compañía. Hemos valorado 5 etapas básicas, pero muchas empresas carecen de este tipo de flexibilidad o agilidad y, por motivos gubernamentales, burocráticos o de esquema organizacional (organigrama y tipo de empresa) no solo se extiende el número mucho más allá de 5 sino que también los tiempos se dilatan y diluyen por la misma estructura orgánica de la compañía, haciendo que los procesos se ralentizan sin precedentes y salga al paso procesos que se caen porque el
candidato quedó en otra empresa más ágil o simplemente el candidato desistió u otro evento acaecido por la dilación mencionada.
Como paliativo a lo dicho anteriormente, se puede optar a un medio salutífero tanto para el reclutador como para el candidato. Dicha medicina no es otra que la esgrimida sin timidez en apartados anteriores, los cuales nos servirán de colofón al apartado siguiente, el cual será desarrollado a satisfacción del lector. Y en dicho punto, podemos entonces comparar la ecuanimidad de los juicios, cual diosa Temis fuese y dejar en evidencia los pro y contra entre uno y otro, a saber, el proceso de reclutamiento ejecutado de principio a fin por personas y el mismo proceso ejecutado por medio de código algorítmico mediante la IA.